CLASIFICACIÓN DE LAS CORRIENTES
Las corrientes pueden ser consecuentes si su patrón está determinado por la pendiente de las estructuras del basamento; subsecuentes cuando los causes son paralelos al rumbo de los estratos del basamento; obsecuentes si fluyen en dirección opuesta al buzamiento del basamento; antecedentes si mantienen su curso cortando las estructuras geológicas del basamento (fallas y pliegues); insecuentes si el curso no obedece a las estructuras del basamento y al no incursionar en ellas el cauce es inestable; superpuestas las que habiéndose iniciado sobre una cubierta de rocas la erosionan para descender hasta el basamento y hacerse estables.
TRANSPORTE DE MATERIALES
Respecto a la naturaleza y origen de los sedimentos (material), podemos considerar una fracción que se encuentra representada en el lecho del río y eventualmente en movimiento por los caudales mayores durante un corto periodo de tiempo en lo que se denomina “carga de fondo” y otra fracción más pequeña procedente de la erosión de las laderas y orillas del cauce que no está representada en el lecho y sí en suspensión en el agua efectuando recorridos mucho más largos constituyendo lo que se llama “carga de lavado”.
LECHO DEL RIO
Forma que toma el cauce a partir del movimiento del caudal; esto indica que los sucesivos y continuos procesos de erosión y sedimentación dan lugar a diferentes formas del lecho con una redistribución de partículas formando acumulaciones más o menos regulares. Existen lechos de ríos arenosos y otros con tramos de granulometría mayor.
CUENCAS DE DRENAJE
En la cuenca tributaria o de recepción, se concentran las aguas que provienen de la fusión de la nieve o de las tormentas. Como la pendiente es fuerte y la vegetación escasa, la erosión actúa con intensidad. La forma de la cuenca es triangular, con un vértice en la parte más baja y formada por numerosos barrancos que confluyen unos con otros hasta formar un único cauce, el canal de desagüe.